El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, había puesto sobre la mesa una propuesta para financiar la obra, emblemática promesa de campaña de Trump, durante una reunión con el mandatario en la Casa Blanca la semana pasada, en medio de las conversaciones para alcanzar un acuerdo presupuestario.
El pacto buscaba garantizar la seguridad fronteriza que pide el presidente pero también resolver el destino de cientos de miles de jóvenes inmigrantes traídos ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños, exigencia de los demócratas.
Según trascendidos, Schumer habría ofrecido hasta 25.000 millones de dólares para el muro. Pero el pacto colapsó, el gobierno terminó cerrado por tres días por falta de fondos, y Schumer retiró la oferta.
"Vamos a tener que comenzar sobre una base nueva, y la oferta del muro no está sobre la mesa", dijo Schumer a periodistas el martes.
- El "llorón" Schumer -
Trump replicó en Twitter, llamando a Schumer "llorón", un apodo que acuñó luego de que el senador demócrata lagrimeara en público cuando el mandatario anunció en septiembre pasado el fin del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), que protege de la deportación a unos 700.000 jóvenes.
"El Llorón Chuck Schumer entiende completamente, especialmente después de su humillante derrota, que si no hay muro, no hay DACA", dijo Trump poco antes de la medianoche del martes, en alusión a una solución para los beneficiarios del DACA, conocidos como "dreamers" (soñadores).
"¡Debemos tener seguridad, junto con un ejército fuerte, para nuestra gran gente!", remató el presidente.
El sensible asunto de la inmigración sigue en discusión apenas dos semanas antes de la fecha límite del 8 de febrero acordada por republicanos y demócratas para alcanzar un acuerdo, o llevar el tema a debate en el Senado antes de que los "dreamers" enfrenten una deportación masiva cuando caduque el DACA el 5 de marzo.
Una iniciativa bipartidista de seis senadores, entre ellos el republicano Jeff Flake, contempla otorgar fondos millonarios para la seguridad fronteriza, además de acabar con la lotería de visas y limitar la política de reunificación familiar, todas exigencias de Trump.
"Algunas de las concesiones y algunos de los compromisos que están en (esa iniciativa) van a estar en cualquier proyecto de ley" sobre el tema inmigración, dijo Flake a AFP.
Pero lograr un acuerdo sobre inmigración en el Senado que pase en la Cámara de Representantes, más conservadora, será "muy difícil", agregó. "Por eso creo que el presidente tendrá que estar detrás".
Las negociaciones bipartidistas de inmigración se sucedían en el Capitolio, con participación de funcionarios de la Casa Blanca.